Lunes: entre fritangas y PBC

Ocho y media de la mañana, el olor a fruta podrida y humo se pega a la piel. La primera visita: una señora tímida, que regenta una especie de bodeguita con sólo unas cuantas cajas de cerveza, media docena de gaseosas y unas pocas galletas GN.
No había muebles en la casa-cocina-sala-comedor. Bueno, sí había: un par de sillitas playeras de fierro (esas plegables de tubos), un banco y una mesa de comedor que asombrosamente escondía dentro una máquina de coser de fierro (una reliquia). No me sorprendía la austeridad, ese es mi Perú en muchos lugares. lo sorprendente no era lo que NO había, sino lo que había: sobre un banquito de madera, en estéreo y a todo color, estaban pasando Smallville.
Podía faltar teléfono, mesa, sillones, sillas, todo pero no dejaban de estar conectados (sea como sea) al mundo con el cable. Me pregunto qué pasa por sus cabezas cuando ven programas como "Polizontes" u "Oh-diosas", en los que se puede ver otra Lima, otro Perú, a otros peruanos. Cuando ven celebraciones en locales espaciales llenos de camisas blancas y minifaldas regias. Cuando ven casas que parecen castillos frente al mar, a sólo una hora en carro, cuando entrevistan a chicos en la más feliz ignorancia de los drogadictos que merodean la cuadra y que están fastidiando a la hija mayor, que se está poniendo “mujercita”.

De verdad me puso triste esta visita. No sólo por ver tantos niños que trabajan, que están maltratados, rebuscando la basura de los pobres más pobres. La basura de los que recojen basura. Sino porque mi chamba es hacer publicidad para muchos de ellos, porque nos pasamos quinientas horas viendo que la modelo se vea lo más fashion, las locaciones más aspiracionales. Viajes a París, Nueva York, Buenos Aires para encontrar los fondos y modelos adecuados. Escribir textos que inviten a soñar, plagados de glamour y belleza…

No sé. Más de 900 días haciendo fotos a modelos, catálogos “fashion”, billones de palabras de lo más superficiales… ¿para qué? ¿Para que la corporación sea más grande? ¿Y qué les dejamos a ellos?
¿Qué hacer? ¿Sigo viviendo en la feliz ignorancia? ¿Hago como que no sienten, no sueñan? ¿Cómo quejarme de algo? ¿Cómo quejarme de nada?
7 comentarios
Lamentable pero cierto. Que haces? Nada. No puedes hacer nada. Y menos empezar una campanha anti fashion o anti nada (menos tu) si quieres mantener tu chamba y no terminar en San Cosme. Si ya se, tu siempre el idealista (yo la "materialista" no?) pero la triste realidad es asi, ese es nuestro querido PERU (lo que ves todos los dias es un % minusculo de la realidad.
Beso
Lamentablemente ya no podrás volver a esa "feliz ignorancia" de la que hablabas... Lo que has visto (lo que hemos visto la mayoría de los latinoamericanos en nuestros países) lo llevarás por siempre. Y por respesto a esas personas no debes intentar olvidarlo, aunque no puedas hacer nada por ellos. Aunque se escape de tus manos. O de nuestras manos.
Pero es sólo mi humilde opinión, nada más...
No pensaba hacer ninguna campaña ni nada por el estilo. Sí tener algunas ideas que puedan ayudar. Pero "anti" nada.
Todo constructivo.
Y creativo.
De hecho esta realidad la conozco de siempre... triste es recordarla, ver que sigue ahí. Beso y gracias.
Napalm.
También lo he pensado. Y muchas veces.
Pero no es solución. Sería otro problema. Hay escuadrones de la muerte en países como Colombia, donde los secuestros y asesinatos son todos los días a toda hora.
Napalm, bombas, armas con silenciador, escuadrones de exterminio. Drogas que calman el dolor, pero que ocasionan cicatrices grandes.
Al menos sabes que existe otro Perú más allá de la huachafería superflua y te condueles. Eso es bastante.
tu sabes q yo trabaja en belcorp como redactor y pensaba lo mismo: q estoy haciendo aca, redactando huevadas para una marca de maquillaje, mientras podria estar haciendo grandes cosas...
aun no le respondo a ese pensamiento...
pero me acerco a la respuesta...
edu
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