Me aburrí.

Se acabaron las vacaciones y aquí vamos de nuevo, a la vida en la ciudad más gris y sosa de la Tierra.

Tuve selva hasta para tres vidas más, ahora tengo trabajo para cuatro. Así que regreso al mundo tecnológico de cabeza, para beneplácito y fama de algunos (otros y otras).

Mi llegada fue un poco accidentada, mejor no les cuento o les cuento luego, y recién anoche pude bajar un videillo de los que grabé y que prometo postear pronto.

Pero "para que no "se les reviente la hiel" (como diría mi mamá) pongo algunas de las fotito que tomé entre monte y selva.

¿Algo que contar sobre ellos? MUCHO. Primero que son los descendientes (la mayoría) de los colonos que llegaron en 1859 provenientes de Austria y Alemania. Es gente recontra amable y trabajadora.

Para variar los colonos que llegaron fueron estafados y caminaron desde la costa hasta este lugar, pasando por inhóspitos lugares del ande, donde muchos (la mayoría niños) murieron.

Vinieron huyendo del hambre que azotaba Europa a mediados del siglo XIX y encontraron un lugar con muchos recursos en la Selva. Con muchísimo trabajo, según cuentan, pudieron "ver sus ollas llenas" al mes de instalarse, hecho que los llenó de gratitud para con esta tierra.

Aún podemos ver gente que parece totalmente alemana o austriaca: rubios, altos y colorados debido a que no les hace mucha gracia que sus hijos se mezclen con los pobladores originales. Gracias a Dios esto ha ido cambiando (se deben de haber aburrido siempre blanco con blanco) y ahora vemos matrimonios de diferentes orígenes. Los hijos de estos tienen una belleza exótica y natural.

Estos peruanos son gente muy "sana" (o "zanahorias" como les dicen en Oxapampa) son muy creyentes y tranquilos, fusionando su cultura heredada con la original del lugar creando maravillas como el Strudel de Plátano (el original alemán es el Apflestrudel o Strudel de manzana... pero aquí no encontraron manzanas y sí mucho plátano)