El terminal
Tenemos un cliente en el Kiosko que más que trabajos parece que nos encargara jugar cosas inverosímiles: nos encarga ir a comer a los mejores restaurantes de Lima (todo free), a conversar con gente muy divertida, a escribir cuentos e imaginar historias. Siempre es una aventura lo que nos pide. Hoy nos pidió que nos levantáramos a las 3 de la mañana y acompañáramos a su jefe de compras a los más grandes mercados de Lima.
Aprendemos tanto de él, y es tan buen cliente, que vale la pena.
Es por eso que hoy, a eso de las 4:00 am, ya estábamos estacionados en la puerta del terminal pesquero de Villa María del Triunfo.
El viento, dentro del terminal, es helado. La marea de gente comienza a esa hora y no termina hasta bien entrada las 6 o las 7 de la mañana. La mayoría son dueños de restaurantes o minoristas de mercados distritales o de barrio.
Hay dos terminales en Lima. Éste (el de VMT) y el de Ventanilla. A estos dos puntos llegan todos los productos marinos del Perú. Camarones y langostinos del norte, mariscos del sur y una innumerable clase de pescados de todo el litoral.
La Loba y yo habíamos ido sin desayunar, así que ella se empujó un delicioso (pero baboso) emoliente con extracto de sábila. Yo estuve contento con mi juguito de toronja (¡fresquito y puro!)
Nos acompañó Eduardo (el men de las compras) y su simpatiquísimo asistente: Hamilton. Ámbos nos enseñaron todos los secretos para comprar y elegir pescados y mariscos, nos contaron los secretos e intríngulis de los distribuidores y nos soltaron algunos tips como los días que hay que venir y las horas.
(Nunca vayan a un mercado los lunes. Por lo general los pescadores o agricultores, productores en general, "se la pegan" el domingo. Es por eso que los lunes siempre tienen lo que sobró de la semana pasada.)
Gigantezcos pescados, calamares inmensos (pota) y lisérgicos colores por todos lados.
(Nunca congelen un marisco vivo. Sí los pescados. Cuando metes un cangrejo u algún marisco vivo al hielo lo matas. Es suficiente dejarlos en un patio fresco)
Es increíble la habilidad de los fileteros y la rapidez con la que trozan un pescado de, por lo menos quince o veinte kilos.
El olor es fresco, no es como cuando uno camina por los mercados del barrio. Es un olor agradable, a pescado fresco.
(Todas las balanzas del terminal de chorrillos están trucadas, roban entre docientos gramos a medio kilo. Afuera hay una legal, pero te cuesta pagarle aparte para que pese lo que compras)
Me gustó mucho el lugar. Se siente la energía de la gente que viene de lejos con sus productos. Sé que vamos a regresar para grabar algunas escenas ahí (para ver la locación fuimos hoy) y eso me fascina.
¡Qué sueño tengo!
(Hamilton duerme un promedio de tres horas al día. Se acuesta a las once y está saliendo al terminal a las tres. Excepto los lunes que es su día de descanso)
Aprendemos tanto de él, y es tan buen cliente, que vale la pena.
Es por eso que hoy, a eso de las 4:00 am, ya estábamos estacionados en la puerta del terminal pesquero de Villa María del Triunfo.
El viento, dentro del terminal, es helado. La marea de gente comienza a esa hora y no termina hasta bien entrada las 6 o las 7 de la mañana. La mayoría son dueños de restaurantes o minoristas de mercados distritales o de barrio.
Hay dos terminales en Lima. Éste (el de VMT) y el de Ventanilla. A estos dos puntos llegan todos los productos marinos del Perú. Camarones y langostinos del norte, mariscos del sur y una innumerable clase de pescados de todo el litoral.
La Loba y yo habíamos ido sin desayunar, así que ella se empujó un delicioso (pero baboso) emoliente con extracto de sábila. Yo estuve contento con mi juguito de toronja (¡fresquito y puro!)
Nos acompañó Eduardo (el men de las compras) y su simpatiquísimo asistente: Hamilton. Ámbos nos enseñaron todos los secretos para comprar y elegir pescados y mariscos, nos contaron los secretos e intríngulis de los distribuidores y nos soltaron algunos tips como los días que hay que venir y las horas.
(Nunca vayan a un mercado los lunes. Por lo general los pescadores o agricultores, productores en general, "se la pegan" el domingo. Es por eso que los lunes siempre tienen lo que sobró de la semana pasada.)
Gigantezcos pescados, calamares inmensos (pota) y lisérgicos colores por todos lados.
(Nunca congelen un marisco vivo. Sí los pescados. Cuando metes un cangrejo u algún marisco vivo al hielo lo matas. Es suficiente dejarlos en un patio fresco)
Es increíble la habilidad de los fileteros y la rapidez con la que trozan un pescado de, por lo menos quince o veinte kilos.
El olor es fresco, no es como cuando uno camina por los mercados del barrio. Es un olor agradable, a pescado fresco.
(Todas las balanzas del terminal de chorrillos están trucadas, roban entre docientos gramos a medio kilo. Afuera hay una legal, pero te cuesta pagarle aparte para que pese lo que compras)
Me gustó mucho el lugar. Se siente la energía de la gente que viene de lejos con sus productos. Sé que vamos a regresar para grabar algunas escenas ahí (para ver la locación fuimos hoy) y eso me fascina.
¡Qué sueño tengo!
(Hamilton duerme un promedio de tres horas al día. Se acuesta a las once y está saliendo al terminal a las tres. Excepto los lunes que es su día de descanso)
9 comentarios
NO MAMES PERUANO no entres a mi blog a promocionar el tuyo
PERUANO chingas a tu madre
Gracias por tu visita, pequeño nerd. Te queda linda la foto que buscaste de luchador.
Seguro que mucha gente cree que eres así de grande.
¡Vuelve pronto a promocionar tu blog cuando quieras!
Ja! qué divertido.
Lobito, bórralo nomás, no vale la pena.
Sobre la experiencia que cuentas me pareció mostraaa. ¡Otro mundo! Qué trabajo más entretenido debes tener :)
Sí, me encanta mi chamba.
Y no. No lo borro. Es un poco el patetismo presente en la raza humana. No hay que negarlo, existe. Sino no habría tanta injusticia en el mundo: ellos se quejan del mal trato con sus inmigrantes al norte y quieren sentirse un poquito los dueños de la pelota.
Lástima que sea virtual.
Y sí, es lindo el terminal pesquero. Una maravilla el Perú.
Litolobo:
Muy informativo tu "post". ¡Uhmm! hasta se puede sentir el olor.
Saludos,
Un lector anónimo.
Hola lector "anónimo"
Gracias por venir por aquí, vuelve pronto!
bacansisimo , pero para los curiosos ¿q clase de chamba en el kiosco, hace q acompañes a un cliente a las 3 am al terminal pesquero de VMT, entre otro tipo de pedidos? sigue adelante adelante gente con tu inspiracion nos rescata de la mediocridad y rustico feeling de la mayoria de ciudadanos de nuestra patria. un abrazo
Ah, lo del tipo, si lo dejaste, bien. En el puerto, hablaba en plural ... en fin, sí, puede ser divertido, no lo niego....
:)
Lobo, necesitaba ver pescados, gente en fotos, y que escriban sobre tips y fileteados, recorridos.... me ha caído tan bien tu post.
Nitidez de alimento fresco, que viene del mar...
Hasta pronto y gracias, gracias.
Uy q wena información....me cae como anillo al dedo (ahora se q debo de llevar mi video camara con 2 cds - pues me pidieron como tarea en el instituto de Alta cocina)
Gracias ;)
Y esto va para Dr.Muerte....PúDRETE
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