El último árbol de Chorrillos

Chorrillos, martes 4 de agosto. Son casi las 3 de la mañana y los vecinos de Chorrillos se agrupan alrededor del último árbol que queda.

Toda la madrugada una lucha por proteger más de 150 árboles, algunos con más de 30 años de antiguedad, sembrados por los propios vecinos y que estaban siendo derribados por las sierras de medio centenar de trabajadores de la Municipalidad de Lima bajo la protección de casi 200 policías.

Es el último árbol y los vecinos lo rodean impidiendo que las sierras eléctricas lo traigan abajo. La policía amenaza con sus escudos.

La mayoría creció en ese parque, junto a esos árboles. La policía tiene el encargo claro: desaparecerlo.

El "progreso" llega con golpes y jalones. Con cascos y escudos.

Finalmente los vecinos son apartados del último árbol de Chorrillos.

Castañeda ganó: la policía logra liberar el árbol y los municipales preparan las sierras.

Adiós, último árbol. Sobre ti estará la estación final del Metropolitano. El oxígeno será reemplazado por smog y el trinar de tus aves por motores y el barullo de la gente abordando los vehículos.

(FOTOS CORTESÍA OMAR OLIVARES)